lunes, 6 de mayo de 2013

Norte de África en el S. XVIII.



Coinciden dos tendencias: El Imperio Otomano comienza a perder influencia y Europa comienza a controlar económicamente a África. El Imperio Otomano se empieza a debilitar a favor de las fuerzas provinciales y se llevan a cabo dinastías semidependientes (pequeñas dosis de autonomía).

-Características.

1. El Imperio Turco pierde control.
2. Se establecen sociedades segmentarias: clanes y tribus donde la familia era esencial. Se sustituyó a una sociedad individual por una sociedad de carácter colectiva. Además, se dio la existencia de gremios como el del Cairo, donde había gremios organizados.
3. Pérdida de ingresos procedentes de la piratería: la actividad económica empieza a caer en declive por unos malos ingresos; además, la agricultura no mejora y hay un empobrecimiento general. Por otro lado, se produce una mejora del armamento y de las posibilidades de defensa en Europa.
4. Dependencia económica y comercial respecto a Europa: se da una expansión comercial y, con ello, la Revolución Industrial. Esto conlleva nuevos productos, más capitales, nuevas organizaciones, una mayor producción y una mano de obra más barata. La Revolución Industrial, por su parte, es un proceso de cambio que se produce en Eurpoa y que afecta a la demografía, la agricultura, el comercio, la sociedad, el conociemiento, etc.



Con respecto a la demografía, se dieron altas tasas de mortalidad y natalidad posteriores al S. XVIII. Comienzan a descender las tasas de mortalidad por una mejor calidad de vida a partir del S. XVIII, además de una mejora en la productividad agraria.
Europa comienza a generar unos niveles de riqueza muy altos comparados con el resto del mundo. Tuvo máximo apoyo de la burguesía durante el S. XIX.

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