jueves, 6 de junio de 2013


ARTE: BARROCO E ILUSTRACIÓN


1. ARQUITECTURA


Las primeras muestras de la arquitectura barroca surgieron en Roma a finales del siglo XVI, ahora bien, fue a comienzos del siglo XVII cuando los grandes arquitectos del Barroco italiano marcaron las pautas del estilo que rápidamente se extendió por la Europa católica.
Las características de la arquitectura barroca se pueden resumir en diseños de plantas más complejos y movidos (plantas elípticas, ovales o mixtilíneas) que dan lugar al abandono de la línea recta y de la superficie plana, para ser sustituidas por líneas curvas y mixtas así como superficies onduladas. Además, se introduce la idea de movimiento y la luz adquiere un papel muy importante.
Se utilizarán arcos elípticos, ovales o mixtilíneos, frontones partidos, columnas helicoidales, etc. y, como motivos más nuevos, volutas y cartelas buscando así el efectismo.
Los edificios típicos de la arquitectura barroca seguirán siendo la iglesia y el palacio.
En Italia, las dos figuras más representativas de la arquitectura barroca serán Bernini, que llevó a cabo el "Baldaquino" y la gran columnata de la Plaza de San Pedro, y Borromini, autor de una de las obras más transcendentales e influyentes del Barroco como será la Iglesia de San Carlos de las cuatro fuentes.
En Francia, existirá un predominio por la arquitectura palaciega, cuyas obras mantuvieron una notable diferencia entre el exterior, severo y clásico, y el interior, lujoso y recargado.
Entre las obras más destacadas de la época barroca, se encuentran la Iglesia de la Sorbona, realizada por Lemercier; la gran fachada de columnas del Louvre; la Iglesia de los Inválidos y, sobre todo, el magnífico Palacio de Versalles, obras realizadas por Mansart. Ésta última creando así un modelo de palacio que se copiará en toda Europa.
Asimismo, en España, uno de los países europeos en los que el arte Barroco se asentó con más fuerza debido a su carácter religioso, cabe destacar a la familia Churriguera con la que el barroco español alcanzará su personalidad más acusada a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Una de sus obras más representativas será la Plaza Mayor de Salamanca.
Por otro lado, nos adentramos en el período de la Ilustración de la mano del estilo Rococó; que nace en las cortes francesas, basándose así en una concepción decorativa de complejas asimetrías. Los materiales más utilizados serán, principalmente, el estuco y la madera.
Como arte decorativo se interesó por los interiores como pequeñas salas donde la protagonista será la intimidad.
Una buena muestra de la arquitectura francesa del Rococó será el "Petit Trianon" realizado por J. Gabriel en los Jardines de Versalles.
Sin embargo, en España la arquitectura del Rococó fue escasa. Quizá la obra más representativa de este estilo es el Palacio del Marqués de Dos Aguas en Valencia.


A partir de mediados del siglo XVIII comenzó a tomar forma un nuevo estilo que venía a recoger la tradición tendente al clasicismo. El Rococó estaba agotado ya que los enciclopedistas buscaban un arte que lo sustituyera por un estilo que fuera posible analizarlo desde las perspectivas de la razón como sería el Neoclasicismo.
La arquitectura del Neoclasicismo buscó frente a Barroco y Rococó un predominio de la sencillez y limpieza de las formas. Se volvió así, a líneas rectas y a los muros lisos con escasos elementos decorativos. Se establece el modelo de columna dórica y las fachadas vuelven a reproducir aquellas de los templos griegos. Reaparecen el mármol y el bajorrelieve.
Importantes obras serán La Iglesia de la Madeleine y el Arco del Triunfo en Francia, así como la Puerta de Alcalá de Sabatini o el Museo del Prado de Juan de Villanueva en España.

2. ESCULTURA


Las características que definen la escultura barroca serán la búsqueda del movimiento de un marcado realismo ya que es un arte hecho para sorprender por su fuerza. Desde el punto de vista temático, la escultura barroca abordó casi todos los géneros desde el religioso al mitológico, pasando por la escultura funeraria, el retrato, la escultura ecuestre y la alegórica.
El gran escultor del Barroco fue el italiano, ya nombrado anteriormente, Gian Lorenzo Bernini que alcanzó su máxima expresión con su "Éxtasis de Santa Teresa", una atrevida representación del misticismo.
Fuera de Italia, la escultura barroca no dio figuras de la talla de Bernini. En España fue fundamentalmente una escultura religiosa y en Francia, como sucedió en otras artes estuvo al servicio de la corte con carácter decorativo.
En cuanto a la Ilustración, por lo que respecta a la escultura no se produjeron obras de gran interés: en Francia, en el periodo del Rococó destacaron algunos artistas que trataron el desnudo femenino como Falconet y en España destacará la imaginería de Salcillo en sus semidesnudos.


En el periodo neoclásico, destacamos a Houdon, en Francia, que fue el gran retratista de los hombres de la Ilustración (Voltaire, Buffon, Rousseau, etc.). En España, importantes esculturas neoclásicas fueron las fuentes conocidísimas de Cibeles, Neptuno y Apolo.

3. PINTURA


La pintura Barroca también tuvo su origen en Italia, pero fue, sin duda, la manifestación artística de la época que más rápidamente se alejó de los modelos italianos para generar en cada país corrientes propias, marcadas por la poderosa personalidad de algunos artistas.
En la pintura barroca existirá un predominio del color sobre la línea, se jugará con los contrastes de luz alcanzando su máxima expresión en el tenebrismo. Se buscará representar la profundidad del espacio (perspectiva aérea); las composiciones se harán asimétricas y el movimiento dominará toda la obra.
Los planteamientos estéticos de Caravaggio tuvieron gran repercusión en toda Europa y fueron uno de los puntos de partida de la pintura barroca italiana. Su obra, cargada del naturalismo de los tipos populares que empleó como modelos, mantuvo ya una tensión constante entre zonas de luz y zonas de penumbra, con lo que debe considerarse a Caravaggio como primer pintor tenebrista; buen ejemplo de ambas características es su cuadro "La vocación de San Mateo".
La pintura barroca española irradia de dos focos principales: Sevilla y Madrid. Sus dos primeros representantes de interés fueron los levantinos Ribalta y Ribera. Pero, sin duda, cabe destacar a Zurbarán, Velázquez y más tarde Murillo.
Durante el periodo de la Ilustración, en Francia, artistas como Watteau que se encargó de destacar el paisaje, Boucher que cultivó un desnudo femenino delicado y sensual y Fragonard que alcanzó con su obra "El Columpio" la más clara representación de la pintura rococó.
En Italia, acogidos a la estética barroca, los pintores italianos siguieron ocupándose de pintar al fresco bóvedas con las mismas intenciones efectistas de querer romper con la sensación de techumbre. En este campo destacó la aportación de Tiépolo.
En Venecia se desarrolló un tipo de pintura de paisaje urbano, que recoge la vida de los canales y los grandes monumentos de la ciudad. Los mejores pintores de esta escuela fueron Canaletto y Guardi.
Por último, en España, durante el siglo XVIII, la pintura no generó ninguna figura de primer orden, hasta la llegada de Goya hacia finales de siglo.
A mediados de siglo se creó la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que pronto introdujo nuevas temáticas que se alejaban del predominio religioso en la pintura del Barroco. La dinastía de los Borbones, instalada desde comienzos de siglo, llamó a numerosos pintores extranjeros, como Tiépolo o Mengs, para que trabajaran en sus palacios y cuya influencia fue decisiva para muchos artistas españoles.
No obstante, nada de lo que realizaron unos y otros puede compararse con la genial obra de Goya, que, desde sus comienzos hasta su muerte, pasó por varios estilos en una pintura que, a medida que pasaba el tiempo, se hacía más personal y más anunciadora de futuras tendencias artísticas.


·         Obras a destacar de Goya: retratos como "La familia de Carlos IV" (1800); pinturas de guerra como "La carga de los mamelucos" (1814); pinturas negras como "Saturno devorando a sus hijos"; grabados como "Tauromaquia" etc.

4. MÚSICA

Durante el siglo XVII y primera parte del XVIII la música, así como las demás artes, tienen un desarrollo verdaderamente explosivo, lleno de vitalidad y aportaciones novedosas.
La música barroca se emancipa de su sometimiento a la voz y al texto, naciendo las formas instrumentales puras. Se trata de acentuar su contenido expresivo, llevando a una nueva técnica del canto, a un recitado entonado, que será base de la ópera. Por lo tanto, los instrumentos musicales adquieren una importancia nueva.
La música religiosa se enriquece, aunque, en cierto modo, se hace más profana. Nacen el "Oratorio" y la "Cantata". Nace la ópera en un intento de imitación del antiguo teatro griego, pero uniendo música y texto.
Los instrumentos más utilizados serán el órgano y el violín.
En Italia, el gran Monteverdi considerado como el primer gran compositor de óperas.
La música de la segunda mitad del siglo XVIII fue fiel reflejo de las ideas racionalistas y de progreso de la Ilustración. Una música cargada de serenidad, dominio y refinamiento, que tuvo como finalidad el triunfo del arte sobre los sufrimientos e imperfecciones de la vida.
Las formas musicales que se desarrollaron en este tiempo fueron: la sonata y la sinfonía. Ambas significaron el triunfo definitivo de la música sobre el texto y sobre la música religiosa.
La ópera también se fue transformando vertiginosamente. En esta época adquirió un desarrollo importante la "ópera bufa".


En España, bajo el reinado de los Borbones, se instalaron buenos músicos italianos, destacando Boccherini, que escribió una zarzuela: La Clementina.
Otros músicos españoles de la época fueron Domingo Tarradellas autor de Merope, y Vicente Martín y Soler, autor de la ópera Una cosa rara, pero ambos desarrollaron su obra fuera de España.

domingo, 2 de junio de 2013

Política interior y exterior durante el reinado de los Reyes Católicos.



La unión dinástica entre Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón en 1469 relacionó a los Estados sometidos a la soberanía de estos dos monarcas con el modelo de Estado moderno que se dio en Europa durante los siglos XIV y XV. Este modelo de Estado se caracteriza principalmente por: una monarquía de carácter autoritario con el apoyo de diversas instituciones; una burocracia jerarquizada y un poder centralizado; un ejército permanente y estatal; y la importancia que se le presta a la diplomacia, con la aparición de figuras como los cónsules y los embajadores.

En cuanto a la política exterior de los Reyes Católicos, se centró principalmente en tres frentes:

En primer lugar, les interesaba la formación de un entramado diplomático con Estados cercanos a Francia y quisieron llevarlo a cabo por medio de una serie de alianzas matrimoniales con sus hijos (Juana con Felipe de Borgoña, Juan con Margarita de Austria, Catalina con Enrique VIII de Inglaterra e Isabel y María con Manuel I de Portugal).

En segundo lugar, también preocupaban los problemas en Italia, que enfrentaron al rey Fernando con Francia por el dominio de Milán y el expansionismo francés hacia Nápoles.

Por último, la expansión territorial, que tomó dos vertientes: hacia el norte de África (donde destaca  la conquista de Melilla en 1497) y hacia el Atlántico con la conquista y colonización de América. Como consecuencia de esta expansión se produjo un aumento de la piratería berberisca, además de un enfrentamiento con los intereses expansionistas portugueses que culminaron con la firma del Tratado de Tordesillas en 1494,  por el que se estableció una frontera entre las zonas de influencia de ambos Estados a 370 leguas al Oeste de las Islas de Cabo Verde.

En relación a su política interior, destacan los siguientes objetivos:

Se persiguió la unión territorial de todos los estados peninsulares como paso previo para conseguir una unidad política. Este objetivo se desarrolló mediante hechos como la conquista de Granada (1492) de manos de los musulmanes, la recuperación de los territorios de Rosellón y la Cerdaña (1493), la ocupación de Canarias (1497-1500), la conquista de Navarra y su anexión a la Castilla (1512) y, por último, la anexión del reino de Portugal, aunque no pudo llevarse a cabo ante el fracaso de la política matrimonial de los reyes. Cabe destacar, además, que para realizar esa unidad social y política, los Reyes Católicos consideraban que también era necesaria una unidad religiosa, lo que llevó a la expulsión de los judíos en 1492 (aunque subyacen también motivaciones de índole económica). También había intención de expulsar a los mudéjares, pero hasta el siglo XVII no se pudo llevar a cabo.

 Debido al régimen autoritario, se pretendió retirar algunos derechos a los grupos más privilegiados de la nobleza y el clero e involucrarlos en política.

También se persiguió la creación de un gobierno centralizado, una administración bien organizada con burgueses en los puestos principales, un ejército permanente y establecer una serie de sistemas diplomáticos que permitiesen acabar con las tensiones políticas con otros estados europeos.

Por último, cabe destacar, que a pesar de este afán de unificación de los Estados españoles, realmente solo existió un atisbo de unificación en la ideología, entre algunos grupos sociales o en la defensa de unos intereses exteriores; pero jurídicamente los Reyes Católicos no efectuaron esta unidad. Cada Corona mantuvo sus leyes, Cortes, monedas e instituciones de gobierno. 

jueves, 30 de mayo de 2013

LA SOCIEDAD EN EL BARROCO Y LA ILUSTRACIÓN

Demografía.
Durante la época del Barroco nos encontramos con un crecimiento de la población muy leve, este estancamiento se debió a varios factores:
- Guerras: la más relevante fue la Guerra de los Treinta Años, que se produjo desde 1618 hasta 1648 en la Europa Central. Al principio fue un conflicto religioso entre los Estados afines a la Reforma y a la Contrarreforma dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, pero luego se produjo la intervención de las potencias europeas de la época convirtiéndose así en un conflicto general promovido por distintas razones, entre ellas la búsqueda de la hegemonía del territorio europeo.
- Epidemias: la más común era la peste bubónica, que ocurre cuando una pulga de una rata infectada por el Bacilo pica a una persona o cuando esta persona se infecta ya sea con materiales contaminados que entran en contacto con un corte de la piel o con la ingesta de alimentos contaminados.
- Hambre: que llegó de la mano de las malas cosechas. Además no hubo avances significativos en las técnicas para el mejoramiento de la producción.
Mientras que durante la Ilustración hubo una seria de factores que provocaron el descenso de la mortalidad y a su vez el aumento de la población:
- Mejoras en las técnicas agrarias: se desarrollaron las infraestructuras de drenajes. Además se consolidaron cultivos que ya se habían introducido anteriormente como el maíz, la patata y el arroz.
- Se puede hablar de una etapa más o menos extensa de paz y estabilidad.
- Por otro lado se llevaron a cabo medidas higiénico-sanitarias como nuevos sistemas de alcantarillado, agua potable, viviendas mejor ventiladas.
- También hubo avances médicos, como algunas vacunas que disminuyeron el carácter epidémico de ciertas enfermedades como el tifus.

Economía
Durante el Barroco nos encontramos con la teoría del Mercantilismo. Según esta doctrina, la riqueza de un país dependida de la cantidad de metales preciosos que acumulaba.
El Estado intervenía con medidas que protegieran la producción interior para conseguir una balanza comercial favorable evitando la salida del oro y la plata como forma de pago.
A lo largo de la Ilustración el Mercantilismo no desapareció, pero desde mediados de siglo dejó de ser la teoría fundamental que explicaba la riqueza de las naciones para dejar paso a la Fisiocracia.
Esta doctrina sentaba el principio de que la riqueza estaba en la agricultura y que para su buen desarrollo bastaba con que el Estado garantizara su práctica en régimen de libertad.
También se activaron la producción industrial y el comercio. El comercio contó con una serie de reformas que lo favorecieron como las mejoras en el sistema de transporte y la desaparición paulatina de aduanas interiores y de peajes.
Cabe decir que a principios del siglo se desarrolló la tendencia hacia a libertad económica, pero esta doctrina tuvo su mayor influencia en el siglo siguiente.

Estructura social
La estructura social del Barroco es estamental.
- Nobleza: era el estamento privilegiado que vivía de sus tierras.
- Clero: pertenecía al Primer Estado.
- Tercer Estado: era muy heterogéneo.
  - Campesinos: muchos de ellos vivían en la pobreza aunque poseyeran tierras.
  - Alta burguesía: el término burguesía a hacer referencia al sector de la población urbana ocupada en el mundo de los negocios. Estaba formada por comerciantes, industriales y oficiales de la administración. La burguesía intentaba asimilarse por todos los medios a la aristocracia, ya se comprando títulos o mediante matrimonios, con el fin de quedar libres de pagos de impuestos.
La estructura de la sociedad de la Ilustración siguió siendo básicamente estamental, pero en la práctica el dinero comenzaba a ser el factor que marcaba las diferencias sociales.
Uno de los fenómenos sociales mas característicos durante esta época fue la aparición de unas clases medias bien asentadas económicamente compuestas sobre todo por abogados, médicos, periodistas, artistas de prestigio, etc.

Política

En siglo XVII se da en casi toda Europa como forma de gobierno la monarquía absoluta. Según esta monarquía, la autoridad del monarca venía dada directamente por Dios, en cuyo nombre ejercía el poder. Como reflejo de este poder divino el monarca poseía un poder absoluto: no se sometía a controles, él nombraba a los magistrados, administraba la justicia y dirigía la política interior y la exterior.
Durante la Ilustración, encontramos el concepto de Despotismo Ilustrado. El monarca sigue considerando que tiene el poder absoluto pero practica un carácter paternalista derivado de su despotismo. Esto lo vemos plasmado en la expresión “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.
Este nuevo sistema fue bien acogido por algunos filósofos reformistas de la época pues se orientaba hacia el progreso y la felicidad del pueblo, a la vez que limitaba el poder de los privilegiados.
Los monarcas pusieron en práctica una serie de políticas reformistas para fomentar el crecimiento económico y fortalecer su poder, por ejemplo, se expandió la educación a amplias capas sociales con la creación de centros educativos, se fomentaron obras públicas.

lunes, 6 de mayo de 2013

Norte de África en el S. XVIII.



Coinciden dos tendencias: El Imperio Otomano comienza a perder influencia y Europa comienza a controlar económicamente a África. El Imperio Otomano se empieza a debilitar a favor de las fuerzas provinciales y se llevan a cabo dinastías semidependientes (pequeñas dosis de autonomía).

-Características.

1. El Imperio Turco pierde control.
2. Se establecen sociedades segmentarias: clanes y tribus donde la familia era esencial. Se sustituyó a una sociedad individual por una sociedad de carácter colectiva. Además, se dio la existencia de gremios como el del Cairo, donde había gremios organizados.
3. Pérdida de ingresos procedentes de la piratería: la actividad económica empieza a caer en declive por unos malos ingresos; además, la agricultura no mejora y hay un empobrecimiento general. Por otro lado, se produce una mejora del armamento y de las posibilidades de defensa en Europa.
4. Dependencia económica y comercial respecto a Europa: se da una expansión comercial y, con ello, la Revolución Industrial. Esto conlleva nuevos productos, más capitales, nuevas organizaciones, una mayor producción y una mano de obra más barata. La Revolución Industrial, por su parte, es un proceso de cambio que se produce en Eurpoa y que afecta a la demografía, la agricultura, el comercio, la sociedad, el conociemiento, etc.



Con respecto a la demografía, se dieron altas tasas de mortalidad y natalidad posteriores al S. XVIII. Comienzan a descender las tasas de mortalidad por una mejor calidad de vida a partir del S. XVIII, además de una mejora en la productividad agraria.
Europa comienza a generar unos niveles de riqueza muy altos comparados con el resto del mundo. Tuvo máximo apoyo de la burguesía durante el S. XIX.

miércoles, 24 de abril de 2013

Geografia de Argelia



El nombre oficial es República Argelina Democrática y Popular y ocupa un área de 2.381.741 kilómetros cuadratos y es el segundo país más grande de Africa después de Sudán. El numero de habitantes es de 29.830.370 personas y limita al este con Túnez y Libia, al sur con Níger y Mali, al oeste con Mauritana y Marruecos y al norte con el Mar Mediterráneo.
La mayor parte del país la ocupa el Desierto del Sahara (en el sur), mientras que en el norte hay la Región de Tell (que ocupa solo un 15% del territorio), donde se concentra la mayoria de la poblacion y las tierras de cultivo.
En general Argelia se puede dividir en cuatros zonas distintas: las costeras del Tell, las altiplanicies, el Atlas Sahariano y la Región Desértica del Sahara.
Siendo la mayoría del país desierto, Argelia tiene muy pocos rios de corta longitud y profondidad y se encuentran en el norte, mientras que en proximidad del Sahara hay numerosas oasis.
En este país hay diferentes zonas montañosas, primera de estas es el Atlas de Tell que recorre todo el norte de Argelia hasta Túnez. Se trata de varias cadenas que no constituyen una barrarea.
Al sur del Atlas podemos encontrar las altiplanicies y más al sur el Atlas Sahariano que es la última cadena montañosa antes de llegar al desierto de Sahara.
Por supuesto el desierto representa el 85% del territorio argelino y su superficie supera los 9 miliones de kilometros cuadrados. Este no es solamente arena, sino esta hecho tambien de cordilleras, llanuras sin vegetacion y oasis en las que existen pequeños grupos de habitantes y donde se producen los dátiles.
La vegetación Argelina esta muy condicionada por el clima de este país: en efecto hay algunas regiones en las que puede no llover para 20 años. Paralela a la costa mediterranea se configura una zona agricola, la cordillera del Tell que se fragmenta en numerosas cuencas y montañas de escasa altitud.
El clima algerino es mediterraneo en la costa y desiertico en el interior: el litoral, en verano, presenta un clima suave (32°) y con alto indice de humedad en las costas, mientras que en el Sahara la media es 45°, pero puede llegar tambien a 50° y más. En la zona de transición de las altiplanicies el clima es estepario, lo que favorece una vegetación adaptada a tales condiciones (plantas como el esparto y la artemisa).
En invierno las regiones nordicas son muy frias, con nieve en las cimas de las montañas mientras que en el Sahara las temperaturas nunca bajan asì pero durante el dia puede llegar a los 25°. En vez, por la noche, en algunas regiones, las temperaturas decienden bajo zero.

domingo, 21 de abril de 2013


HISTORIA SOCIAL DE LA ILUSTRACIÓN, Thomas Munck




EL ESTADO, LA NACIÓN Y EL INDIVIDUO A FINALES DEL S.XVIII

Ideas principales a tratar:

  •  ESTRUCTURA SOCIAL: el capítulo inicia hablando de Emmanuel Sieyes, político y académico francés que a principios de 1789 publica el panfleto titulado "¿Qué es el Tercer Estado?" en el que incluye una descripción sobre la estructura social de su época. Para que una nación sobreviva y prospere son necesarias dos cosas: empleo individual y servicios públicos. El empleo se puede agrupar en cuatro clases: la primera se trata de las familias que trabajan en la tierra; la segunda clase es la industria humana que logra perfeccionar los dones de la naturaleza; la tercera hace referencia a la venta al por mayor y al por menor y por último, la cuarta nos explica que además de estas tres clases de ciudadanos que trabajan y son útiles, la sociedad necesita también una serie  de trabajos individuales y de servicios que resultan directamente útiles para la persona. Esta cuarta clase incluye desde profesiones científicas y liberales al servicio doméstico más despreciado. Los servicios públicos se agrupan también en cuatro categorías: las fuerzas armadas, la judicatura, la iglesia y la administración. Sieyes ataca así a la nobleza explicando que el país sin ella funcionaría mucho mejor. Esta perspectiva pragmática no se correspondía con la tradicional jerarquía de las órdenes sociales.

La mayoría de la población entendía la sociedad como una estructura jerárquica y sobre todo, estática, encabezada por la élite y en la que en el fondo se encontraban los trabajadores humildes.

  •  La terminología a la que se hacía referencia en esta época para hablar de los niveles de dicha estructura era: "orden", "rango", "grado" o "estado". Zedler define un orden o estado por "la cualidad que distingue a una persona de las otras y que, en razón de esta distinción, le otorga derechos específicos". Nos encontramos ante una sociedad muy desigual. 

 Se criticó así el lujo excesivo de la aristocracia, pero pocos autores defendieron posturas igualitarias. Sí que muchos insistieron en que una utópica igualdad social degeneraría en el individualismo. Autores como Coyer contribuyeron a humanizar la imagen de las clases inferiores.

  •   El término "pueblo" recibió entonces interpretaciones muy variadas: se utilizaba casi como sinónimo de "nación" lo que implicaba lealtad patriótica como destacó Rousseau. Otros autores lo usaron para referirse a la gente menuda; descrita por Burke como "la sucia plebe". 
  • También cabe destacar la diferencia entre lo "público" y lo "privado". Lo privado era más bien sinónimo de lo personal, lo relacionado con la vida de una persona concreta, lo que podía incluir matices de secretismo o incluso sectarismo. Por otro lado, lo público hace más bien referencia a las instituciones del estado, se hablaba de "bien público".
  • Por último, el término "patriota" fue desde 1780 una señal de respeto invocada con creciente insistencia por personas de tendencias políticas incompatibles. 


 LOS DERECHOS POLÍTICOS Y LA REPRESENTACIÓN DE LA FRANCIA REVOLUCIONARIA

 En la Constitución de 1791, la ciudadanía se obtenía gracias al nacimiento (padre francés o en Francia, aunque de padre extranjero) a la residencia, combinada con pronunciar el juramento cívico. La distinción más importante era entre la ciudadanía activa, con derecho a voto, y la pasiva, sin derecho a voto. En una primera ronda podían votar todos los varones franceses mayores de 25 años que pagaran un mínimo de impuestos y se inscribieran en la Guardia Nacional. 
En 1792, se aprobará un decreto que abolía la diferenciación entre ciudadanos activos y pasivos y reducía la edad de votación a los 21 años.

Rousseau

En 1793, El sistema representativo francés, que hasta entonces había llevado una trayectoria como la del parlamento británico, comenzó su propio camino a causa de las ideas de Rousseau. Pero el fracaso irremediable del parlamento se debió a la corrupción de algunos componentes del Estado. Todo ello un crimen contra el pueblo.

La mayoría de contemporáneos había aprendido a considerar que la democracia, al igual que la ciudadanía era más bien un ideal de civilización clásica, y no un sistema práctico de administración del presente. Ya Rousseau hablaba de la democracia pura como impracticable en las sociedades modernas. La soberanía popular sólo podía funcionar con los mecanismos propios de un sistema de representación.

Para concluir, Francia era el testimonio vivo de la dificultad que entrañaba el nuevo sistema político tanto en la voluntad popular como en la estabilidad práctica.



domingo, 14 de abril de 2013

Felipe III:

Implanta un nuevo sistema de gobierno, el valimiento, donde el valido nombrado por el rey pasa a decidir la mayor parte de los asuntos del Estado. Respecto a la política externa, se lleva a cabo la paz de Londres y la Tregua de los Doce años de las Provincias Unidas.

Felipe IV:

Se lleva a cabo la política del conde-duque de Olivares que consisten en una reforma y reputación:
-Recuperación de prestigio: práctica de una política de reputación.
-Reformas: Gran Memorial de 1624 y Proyecto de Unión de Arpas en 1625; ambas reformas fracasaron. Posteriormente se sucedió la Guerra de los Treinta Años, que llevó a la crisis de 1640.

Carlos II:

España pierde estatus de potencia mundial. Lo único que daba orgullo a España eran las colonias de América. En 1680 la economía mejora debido a las estabilidad en la política, comercio, economía, etc.
Carlos III fallece sin sucesión y se da la guerra de Sucesión, que dura trece años.